En toda enfermedad infecciosa distinguimos 3 fases:

Período de incubación

Período prodrómico

Período clínico

Es el tiempo que transcurre desde la entrada del microorganismo a la aparición de los primeros síntomas. Es variable y propio de cada enfermedad.

Se caracteriza por la aparición de signos generales inespecíficos que se presentan en un gran número de procesos. El patógeno todavía no ha actuado en el órgano sobre que va a causar la enfermedad, aunque existe afectación del estado general.

Aparecen los síntomas y signos que defienden la enfermedad y que, junto a los datos analíticos, permitirán al médico hacer el diagnóstico preciso de la enfermedad. Después de una fase de efervescencia de la enfermedad, se pasa a la de convalecencia, caracterizada por el agotamiento producido por la reacción del organismo ante el estrés de la infección.