No oyes ladrar a los perros

Este cuento se trata de un padre y su hijo tratando a llegar a Tonaya para ver un doctor. Su hijo esta golpeado y el padre esta muy cansado de cargar a su hijo por horas. Por esta razón, el padre le pregunta a su hijo si puede oír los perros ladrando, una seña que podría indicar que estaban cerca. Después de un tiempo, el padre empieza hablar sobre su esposa fallecida y se enoja. No piensa que su hijo tiene una razón para ser un delincuente y dice que él no es su hijo. Al final, el hijo se muere y el padre oye los perros ladrando y le dice que él ni siquiera lo ayudo con un poco de esperanza. Aunque el hijo era un delincuente, su padre todavía trato a ayudarle y llevarlo a Tonaya para ver un doctor. Sobre todo, este cuento muestra que la obligación de un padre es siempre querer a sus hijos. 

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